Lic. en Ciencias de la Comunicación, con diplomado en Psicoterapia Positiva Familiar, Educación Superior y Orientación Sexual, escritora, con especialidad en periodismo investigativo y Lenguaje Asertivo.
Simón Bolívar encontró el amor en su adhesión a Bolivia, huérfano de madre a los 3 años, con la pérdida de su padre a los 9 y a su abuelo en el trascurso de su adolescencia, fue conquistado por la maravillosa y exorbitante tierra que llevaría su nombre. Dieciséis años de Guerra Independentista forjaron su espíritu guerrero, hasta que un 6 de agosto después de meses de debates que mantuvieron en vilo a todo un pueblo, se firmó la declaración de independencia, consolidando el acuerdo para conformar una nueva nación.
Humberto Vázquez Machicado relata que para la inauguración de la Asamblea, Sucre amaneció embellecida por arcos triunfales en las esquinas, ricas colgaduras de los balcones y con aires de fiesta y alegría. El alma del pueblo manifestaba su regocijo pues creían en una nueva vida libre, definida por 39 diputados de la Asamblea Deliberante, presidida por José Mariano Serrano, designado interinamente en el cargo por el Mariscal Sucre y luego electo por los asambleístas.
NACE BOLIVIA
El 6 de agosto de 1825 después de una dificultosa gestación nace Bolivia, en un parto convenido y decidido por la asamblea deliberante, ante la presencia de asambleístas de La Paz, Charcas, Potosí, Cochabamba y Santa Cruz. José Ignacio de Sanjinés asambleísta de Potosí, fue el autor de la letra del Himno Nacional de Bolivia.
El 1 de enero de 1826 Bolívar declaraba “Parto para la capital de Lima, pero lleno de un profundo dolor, pues me aparto momentáneamente de vuestra patria, que es la patria de mi corazón y de mi nombre. Seréis reconocidos por una nación independiente, recibiréis la constitución más liberal del mundo, vuestras leyes orgánicas serán dignas, de la más completa civilización”
Bolivia, Wuliwya en aimara, Mborívia en Guaraní, Puliwya en quechua, es un país mágico por la diversidad de culturas, saberes ancestrales y creencias en un contexto multiétnico, de sus entrañas brotan la plata, el caucho, el estaño, el petróleo, el gas, el litio, el hierro, que demandan los países industrializados. Es el cuarto productor mundial de estaño, el onceavo productor mundial de plata y surgen de la tierra riquezas como el cobre, tungsteno, antimonio, zinc, entre otros metales.
El territorio boliviano representa el 0.2 % de la superficie mundial. Sus bosques alcanzan alrededor del 3.5 % de los bosques del mundo y sin embargo, en el país se encuentran entre el 45 y 55 % de toda la diversidad biológica mundial, es uno de los ocho países más ricos del mundo en diversidad biológica. Su territorio comprende 7 biomas, 36 regiones ecológicas y 205 Ecosistemas. Destacándose los ecosistemas de los Yungas, la Amazonía, el Bosque Chiquitano, el Gran Chaco y los Bosques Interandinos. En este espacio geográfico megadiverso cohabitan una de las reservas silvestres más grandes del mundo y es uno de los pocos países que mantiene enormes áreas prácticamente inalteradas por la acción humana, debido a la baja densidad poblacional en muchas áreas, y la dificultad de acceso a estas.
Los más de 40 000 especies de plantas superiores que se encuentran en el territorio boliviano colocan a Bolivia entre los 10 primeros países del mundo con mayor número de especies de plantas, y quinto en América del Sur.
Las apetencias de poder e interés de nacionales y extranjeros, hacen de Bolivia un país en continuo conflicto social y político y la multidiversidad de culturas y formas de vida de sus habitantes hacen que el progreso sea paulatino, para concretar la idea visionaria de Simón Bolívar, aunque en la sucesión de su legado, dejó a cada boliviano la semilla de su espíritu guerrero, soñador, orgulloso de su ascendencia.
Loor eterno a los bravos guerreros, cuyo heroico valor y firmeza conquistaron las glorias que empieza hoy Bolivia feliz a gozar.
Que sus nombres el mármol y el bronce a remotas edades transmitan y en sonoros cantares repitan:
Libertad, libertad, libertad.
Coro
De la patria el alto nombre
en glorioso esplendor conservemos
y en sus aras de nuevo juremos
¡Morir antes que esclavos vivir!